Algo más de 300 personas protagonizan una cacerolada en contra de los recortes en Mahón

La Plaça Miranda de Maó acogió ayer una cacerolada protagonizada por unas 300 personas en contra de los recortes en educación. La protesta se inició a las siete de la tarde siguiendo la convocatoria de los sindicatos UGT, STEI, Y CCOO.

Al inicio de la concentración hubo durante quince minutos de muchos decibelios por golpes a ollas, tapas metálicas, el representante del STEI, Francesc Cardona, acusó a los actuales gobernantes de practicar un «sabotaje  a la educación». Cardona apuntó directamente al PP al culparles de «rebajar la calidad de la enseñanza lo que supone un incumplimiento de su promesa electoral que genera un grave riesgo de ruptura social».  Cardona explicó que  en Balears se celebraba esta movilización y no una jornada de huelga como en otras comunidades autónomas porque se realizaron consultas en la comunidad educativa y se optó por esta protesta. Jacqueline Moreno, responsable de educación en UGT, leyó el manifiesto que se entregó posteriormente al director insular de la Administración, Antonio Juaneda. En él se lamentó que la política de ajustes económicos «pone en riesgo el estado del bienestar.El secretario general de CCOO, Ramón Carreras, recalcó que existen alternativas a los recortes en educación. Señaló que mientras el último plan de ajuste   en enseñanza supone ahorrar 3.000 millones de euros, la ayuda entregada a Bankia alcanza los 7.500 millones de euros.

Antes de terminar la concentración la representante de UGT, Jacqueline Moreno anuncio que las protestas continuarán en las próximas semanas para evitar que los gobiernos central y autonómico  consoliden estos reajustes presupuestarios. «Las reivindicaciones deben seguir. Necesitamos una mayor respuesta de la comunidad educativa. no sólo de los profesores, también de padres de alumnos y de toda la sociedad. Hasta que no seamos más no podremos parar al Gobierno. Esto va para largo» explicó  el líder del STEI. Moreno aseguró que «en junio habrá más. Quizás otra cacerolada, una manifestación o una huelga».

El  director Insular, obligado a salir escoltado

Mientras los lideres sindicales estaban en el interior de la subdeelegación de Gobierno,éstos intercambiaban opiniones con el director insular de la Administración General del Estado, Antoni Juaneda, y la cacerolada organizada por ese fin se hacía oír fuertemente, el colectivo de estudiantes fue adentrándose hasta la mitad del patio. Alzaron pancartas y carteles con mensajes de “Sense salut, ensenyança i molt d’atur, no tenim futur” o “Bauzá y companyia, escola pública voldria”, además de un par de banderas independentistas, y se sentaron para no ser abandonados del recinto.
El director insular de la Administración, Antonio Juaneda, tuvo que abandonar la sede institucional de la Plaça Miranda escoltado por una decena de agentes de la policía para evitar incidentes. Tras cerrar la puerta principal del inmueble Juaneda salió por un acceso lateral y los jóvenes se acercaron a él con improperios, pancartas y artículos para hacer ruido. Efectivos de la policía le acompañaron hasta su vehículo privado impidiendo que algún manifestante se le acercara. Antonio Juaneda pudo ganar sin problemas su motocicleta y marchó de la plaza sin sufrir ninguna agresión.