La letra pequeña del PREPARA endurece los requisitos de acceso y expulsa a los jóvenes
El Programa PREPARA publicado el día 25 de agosto en el BOE ha revelado, como ya viene siendo habitual por parte del Gobierno con otras normas, nuevas limitaciones o restricciones en perjuicio de los derechos de los ciudadanos. El nuevo instrumento, no es un programa de recualificación profesional de las personas que agotan su protección por desempleo, sino medidas para reducir el número de potenciales beneficiarios, aumentando los requisitos para acceder a la ayuda. El Gobierno, a través de este programa, y pese a recortar los recursos de los Servicios Públicos de Empleo, parece abrir la puerta a las ETT en el desarrollo de algunos de sus requisitos como la necesidad de demostrar que se está buscando activamente empleo.
El Gobierno, más que renovar el Plan Prepara, ha aprovechado para aprobar un nuevo instrumento que difiere notablemente de la naturaleza del programa en su versión anterior. No es un programa de recualificación profesional de las personas que agoten su protección por desempleo, sino un conjunto de medidas para reducir el número de potenciales beneficiarios.
· Aumenta los requisitos para acceder a la ayuda, es necesario tener responsabilidades familiares o ser parado de larga duración. Ambas condiciones se añaden a los requisitos ya establecidos anteriormente, haber agotado los derechos a otras prestaciones y no superar la renta el 75% del SMI.
· Se reducen drásticamente el número de potenciales beneficiarios al exigir que lleven inscritos por los menos doce de los dieciocho últimos meses en los Servicios Públicos de Empleo
· Del texto publicado en el BOE cabe entender que puede haber dos tipos de beneficiarios, unos con menos derechos que percibirán una ayuda por la cuantía del 75% del IPREM, y otros con más de tres miembros en el cómputo familiar que recibirán el 85% del IPREM.
· No es verdad que si hay cargas familiares se incremente en todos los casos la ayuda al 85% del IPREM ( los 450 euros). Basta con que uno de los miembros de la unidad de cómputo tenga ingresos superiores al 75% del SMI, para que no se conceda la ayuda de 450 euros.
· Hay que demostrar que se busca activamente empleo durante 30 días y se debe justificar su realización en el plazo de dos meses desde la finalización de la prestación o subsidio. Es previsible que en este terreno se esté abriendo las puertas a la participación por parte de las ETT, que se citan en el Real Decreto, después de que se hayan mermado los recursos de los Servicios Públicos de Empleo.
El sindicato considera que, si bien la presión social, sindical y política, ha obligado al Gobierno a prorrogar el PREPARA, éste ha optado por un programa restrictivo, que reduce los potenciales beneficiarios e introduce medidas regresivas y deja a los jóvenes desempleados en una situación de desprotección. Circunstancia, si cabe más grave cuando se pone en duda la eficacia del programa en términos de empleo, pero no se potencian las políticas activas de empleo ni los Servicios Públicos.
UGT insiste en las propuestas sindicales remitidas al Ministerio de Empleo, consistentes en demandar que la ayuda se convirtiera en una prestación estable; que la remuneración del PREPARA tenga un nivel económico digno, y su cuantía sea similar al IPREM (aunque lleva dos años congelado, se sitúa en 532 euros) que es el que determina el acceso a las prestaciones y ayudas y que no se excluya a ningún beneficiario de los que potencialmente podrían aspirar a las ayudas con arreglo a los requisitos establecidos en el programa inicial.
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