Ciutadella vive un ambiente «como de domingo» sin clases ni casi consumo

«Parece un domingo». Es lo que exclamaban los escasos ciudadanos que pasearon durante la mañana por Ciutadella. Las calles y plazas céntricas tenían más aparcamientos vacíos de lo habitual en una jornada laboral. Los parques infantiles estaban a rebosar con niños y padres, y los columpios funcionaban a máxima actividad. La zona comercial, en cambio, no acabó de arrancar y se detuvo al completo a las 12 cuando empezó la manifestación.

Sin lugar a dudas, los ciutadellencs se sumaron a la huelga general de una u otra manera. En el sector público es donde más se notó. En el centro sanitario del Canal Salat, los servicios de extracción de sangre quedaron paralizados por la ausencia de personal y más de cincuenta ciudadanos tuvieron que volver a sus casas sin el algodón y la tirita en el brazo.

En el Ajuntament la actividad fue mínima, si bien el equipo de gobierno sí que trabajó como siempre y también estuvo abierta la ventanilla de atención al ciudadano. Las personas que tenían que hacer trámites pudieron hacerlos sin problemas. Al contrario de lo que ocurrió en la oficina de Correos que permaneció cerrada. En la sede del Consell en Ciutadella se decidió no abrir por la tarde aludiendo a la falta de personal por huelga.

En los centros educativos las puertas se abrieron como de costumbre pero por ellas entraron tan sólo un puñado de alumnos que se distribuyeron en una o dos aulas. En los colegios de Primaria y Secundaria fue donde más se notó la ausencia de profesores, mientras en los institutos se notó más el vacío de alumnos. Sólo un 5% de ellos acudieron a clase. La asistencia de profesorado, en cambio, fue distinta en los dos centros de Secundaria. En el Josep Maria Quadrado hicieron huelga alrededor del 93% de docentes, mientras en el Maria Àngels Cardona los que la secundaron fueron el 65%.

La presencia de uniformes policiales por la calle también dio el toque de color necesario de una jornada anormal. Se podía ver parejas de agentes locales con una frecuencia insospechada cualquier otro día. En total, se organizaron 30 efectivos en tres turnos. El momento de mayor trabajo lo tuvieron durante la manifestación, aunque meramente para controlar porque no se produjo ningún incidente.

Respecto al sector privado, la mayoría de tiendas abrió pero el consumo fue más bajo de lo normal, con la excepción de bares, que sí tuvieron clientes.