Trabajo sancionará a Trablisa por no asumir toda la plantilla de vigilantes del aeropuerto.

La empresa se negó a ejecutar el requerimiento de Inspección para readmitir al personal.

Inspección de Trabajo ha iniciado el proceso sancionador en contra de la empresa Trablisa por no subrogar a la totalidad de los vigilantes del aeropuerto. La empresa ya recibió el 20 de junio un requerimiento para que aceptara a todo el personal procedente de la compañía Eulen que operaba en el aeropuerto de Menorca. A pesar de ello ignoró esta petición. Por esta razón el 3 de julio se acordó empezar con el expediente sancionador. Según fuentes de UGT la multa por esta infracción ascenderá a unos 6.500 euros. Sin embargo el castigo económico final para la empresa puede ser mucho mayor una vez que se falle el juicio por la denuncia de los empleados afectados y se decidan las indemnizaciones a pagar.

Desde Trabajo se reconoce que, por un lado, cuando Trablisa asumió el 1 de junio la vigilancia del aeropuerto no se quedó con todo el personal procedente de la anterior adjudicataria del servicio, la firma Eulen. Once empleados que debían pasar de una compañía a otra no recibieron ningún encargo de trabajo por parte de Trablisa. En la práctica esto les dejó en un limbo legal ya que, al no estar despedidos formalmente, no pueden cobrar el subsidio.

Inspección también tiene constancia de que, tras no contar con estos once trabajadores, Trablisa fichó a una cantidad similar de personal de nuevo ingreso para tareas de vigilancia aeroportuaria. Ante la situación creada diez exempleados, con el apoyo de UGT, presentaron una denuncia ante Inspección de Trabajo.

Entre los afectados la situación empieza a ser preocupante ya que no están cobrando el desempleo y temen que no empiecen a recibir dinero hasta que se celebre el juicio en la sala de lo Social.

Ascensión Sánchez afirma que «psicológicamente lo estamos pasando muy mal y hay algunos compañeros que económicamente ya están sufriendo muchos apuros». Aseguran sentir una sensación de «impotencia muy desagradable». Esta desazón se incrementa al ver como se está contratando a gente «que lleva años sin trabajar y carecen de nuestra experiencia».

Sánchez ve muy lejano el poder cobrar indemnizaciones por despido y el paro. «No hay fecha para el juicio pero dudamos que sea antes de febrero. No se cómo pasaremos este invierno».

En UGT se espera un sanción ejemplar contra Trablisa. El secretario general, Servando Pereira, expone que «en situaciones similares hay jueces que obligan a indemnizar a las empresas salientes o entrantes, según cada caso. En este concreto y viendo como Trablisa incumple los requerimientos de Trabajo creemos que deberá asumir estos pagos».

Pereira lamenta que en Menorca se haya llegado a esta situación cuando en Mallorca el problema que afectaba a los vigilantes se solventó. En un primer momento también hubo personal que no fue subrogado, pero finalmente todos los vigilantes cambiaron de empresa. La diferencia entre Son Sant Joan y Maó radica en que AENA recortó en Palma un 10% de las tareas de vigilancia y en Menorca un 20% por lo que el excedente de turnos de control es mayor.