UGT denuncia que Baleares ha perdido al menos 5.208 empleados públicos.

La Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT) ha denunciado este miércoles que Baleares ha perdido al menos 5.208 empleados públicos entre julio de 2011 y el mismo mes de 2013, según los datos recogidos por el boletín estadístico del personal al servicio de las administraciones públicas.

 

La organización sindical ha estimado que el próximo boletín estadístico de julio de 2014 recogerá que entorno a  400 personas más han dejado de trabajar durante el último año como consecuencia de la reforma de la administración local.

 

Estas cifras sobre recortes de personal han sido reveladas por el secretario general de la FSP-UGT, Aurelio Martínez, con ocasión de la presentación a los medios de comunicación de la campaña de ámbito nacional ‘La dignidad es el salario’, iniciada por el sindicato para reclamar la recuperación del poder adquisitivo de los empleados públicos.

 

Martínez ha calculado que el personal de las administraciones públicas en Baleares ha sufrido una reducción de sueldo del 25%, en cuatro años, si se tienen en cuenta los ajustes en esta materia impuestos por el Gobierno central y el autonómico.

 

El dirigente sindical ha afirmado que la campaña de presión puesta en marcha por la FSP-UGT tiene el objetivo de que se restablezcan los salarios dejados de percibir por los empleados públicos y de que se apruebe un sueldo mínimo de 1.000 euros netos mensuales para estos trabajadores.

 

“Utilizaremos todos los mecanismos que nos otorga la negociación colectiva para intentar revertir la pérdida de poder adquisitivo del personal de las administraciones públicas”, ha subrayado Martínez.

 

Ha añadido que la “dignificación salarial” permite la “distribución de la riqueza, favorece la cohesión social y refuerza el Estado del bienestar”.

 

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de la FSP-UGT, Miquel Ángel Romero, ha insistido en la idea de que la pérdida de salarios tiene “repercusiones importantes” en la economía porque “debilita el consumo interno”.

 

Romero ha hecho hincapié en que si los empleados públicos fueron “un experimento” para iniciar los recortes salariales en España, ahora –ha continuado– tienen que ser la “punta de lanza” para dignificar los sueldos.

 

La campaña ‘La dignidad es el salario’ contempla realizar asambleas en los centros de trabajo, cartelería, vídeos explicativos y difusión en las redes sociales.